Podemos ver en «Silence», a un Liam Neeson que vuelve a trabajar bajo las órdenes de Martin Scorsese 12 años después de rodar con él el brutal prólogo de «Gangs of New York» (2002). El actor irlandés, que habló en Festival Internacional de Cine de Los Cabos en el Mexico sobre el proyecto y cómo es Scorsese en un set, comentó que perdido más de 20 kilos para interpretar al padre Cristovâo Ferreira, un padre jesuita que renunció a su fe tras ser hecho prisionero y torturado en el Japón del siglo XVII y acabó integrándose en la sociedad nipona.
Basada en la novela de ficción de Shûsaku Endô, la trama cuenta la odisea de dos mojes jesuítas, personificados por Andrew Garfield y Adam Driver, que viajan hasta Japón para intentar encontrar a Ferreira y recuperarlo para el cristianismo. El film, ya en fase de postproducción tras ser rodado en Taiwan a principios de año, culmina más de dos décadas de trabajo de Scorsese. Aún sin fecha de estreno confirmada, «Silence» es una de las primeras cintas que suenan para el Festival de Cannes 2016.
«Silente», además del segundo film de Neeson con Scorsese, supone también la segunda vez que el irlandés encarna a un monje jesuita. La primera vez, sin embargo, le llevó hasta la jungla amazónica: fue con «La Misión» (Roland Joffé, 1986), título en el que trabajó junto a Robert De Niro y Jeremy Irons.
