Aunque al principio pueda no ser algo agradable, este hábito puede ayudarte a mejorar tus mañanas
Si tus mañanas son insufribles al no poder mantenerte despierto, tal vez debas considerar darte una buena ducha de agua fría.
Aunque al principio pueda no ser algo agradable, especialmente en este invierno, varios expertos lo recomiendan para estimular el sistema inmunológico y estar alerta en las primeras horas del día.
De acuerdo con el doctor Domingo Pérez León, del Instituto Biológico de la Salud en España, en general los cambios térmicos son recomendables pare estimular el cuerpo.
El especialista explica que el agua fría, al igual que el calor o el hambre contribuyen de forma efectiva para alertar al sistema.
Entre los beneficios de bañarse con agua fría, se destaca la mejora de la circulación de la sangre, con lo que ayuda aminorar el dolor de piernas derivados de las varices, entre otros problemas provocados por la mala circulación.
Además favorece la expulsión de las impurezas de la sangre a través de los poros, mediante la reacción térmica con la que logra sacar a la superficie del cuerpo la temperatura interna.
Para obtener mayores beneficios, lo ideal es comenzar la ducha con agua moderadamente caliente y poco a poco ir descendiendo la temperatura.
El mojarse con agua fría la espalda, brazos, tronco y piernas contribuye a activar las defensas, hace que la piel se vuelva más tersa, revitaliza y tonifica los músculos, aliviando los estados de fatiga.
Riesgos
El doctor e investigador chileno, Manuel Lezaeta, advierte sobre el peligro que puede representar un baño de agua fría por inmersión si esta se hace de forma brusca ya que esto puede provocar una súbita congestión de los órganos internos y producir un síncope cardíaco, que, en los casos más graves generar la muerte repentina.
Para evitarlo, se recomienda que la aplicación del agua fría se haga por partes, comenzando a mojar el cuerpo por los pies, e ir ascendiendo lentamente hasta el cuello.
]]>
