Técnicos de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, desarrollaron lentes de contacto, de grosor y estándares similares a los de aumento, para ver en la oscuridad
Los nuevos lentes de contacto están basados en las mismas tecnologías infrarrojas de los conocidos hasta ahora, pero aplicados sobre una delgada lámina de grafeno, uno de los materiales con más perspectivas en el futuro inmediato de los dispositivos electrónicos.
El grafeno es fabricado a partir de una película de átomos de carbono, de a su vez un átomo de grosor, lo que permite incorporarlos sin inconveniente en bases similares a las de los lentes conocidos. Si bien hasta ahora el uso convencional de estos visores de infrarrojos, es el militar, nuevas aplicaciones que van del campo de la medicina al control de la contaminación aérea e incluso al de falsificaciones en objetos de arte, abren insospechados caminos para el desarrollo.
“Hemos logrado desarrollar una membrana ultradelgada, que se puede integrar en lentes e contacto o en un teléfono celular”, dijo Zhaohui Zhong, profesor de Ingeniería eléctrica, de la Universidad de Michigan, a cargo del equipo que logro el desarrollo.
Los últimos lentes de contacto también tenían avance clínico
El avance logrado viene a sumarse a otro también de este año, del laboratorio X de proyectos especiales de Google, que es capaz de analizar los niveles de glucosa de una persona sin necesidad de sacarle sangre.
Los lentes de contacto “inteligentes” que siguen en nivel de prototipo, son capaces de leer los niveles de glucosa en las lágrimas en todo momento y Google negocia con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), para sacar al mercado las lentillas, según anunció la empresa en su blog oficial, a fines de enero. El proyecto forma parte de la campaña de Google para captar mayor cantidad de clientes entre las personas de mayor edad, cuya presencia se ha multiplicado exponencialmente en la red en los últimos tiempos.
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