Se trata de un concept car pensado para innovar el concepto de movilidad urbana, un diseño que quiere concentrarse en trayectos cortos en núcleos urbanos, compitiendo así con las motos de ecooltra, scoot y demás, pero ofreciendo la seguridad y el confort del auto. El concepto ha sido desarrollado para el uso compartido, 100% eléctrico, por supuesto, y accesible en un futuro mediante el mismo sistema de app que indica dónde está el más próximo. Cuenta con un sistema de batería llamado “battery swap” que promete reducir costes de hasyta un 50%. Seat tiene previsto iniciar la comercialización de su primera motocicleta eléctrica antes de que finalice el presente año. Según podemos leer en La Tribuna de Automoción, “varias fuentes conocedoras de los proyectos de futuro de la marca” española han revelado que hacia finales de 2019 Seat va a lanzar al mercado una moto eléctrica bajo su marca. Lo hará a través de una empresa asociada, de la que por el momento se desconoce la identidad, la cual se beneficiaría de la red de distribución del fabricante español y de la potente imagen de marca –más allá de la fabricación de automóviles– que se ha labrado en los últimos años. Los planes de Seat incluyen una versión de la motocicleta eléctrica con cabina que saldrá a la venta más tarde, en 2020. La apuesta de Seat por las soluciones de micromovilidad, aquellos vehículos que nos permiten completar de forma individual trayectos inferiores a los 10 kilómetros, se inició con el patinete eléctrico eXS KickScooter en 2018. Este “scooter” fue diseñado internamente por Seat, aunque se utilizó la tecnología de Segway para los componentes clave durante su desarrollo. Como parte del programa Easy Mobility, el patinete eléctrico de Seat llegó a los concesionarios en diciembre de 2018 e irá seguido de numerosos lanzamientos en una línea similar. [gallery]]]>El fabricante español del Grupo Volkswagen llevará al mercado en 2020 un vehículo cuadriciclo completamente eléctrico que se presentó en el reciente Mobile World Congress 2019. Se trata del Seat Minimó, que en su fase de prototipo ofrece 100 kilómetros de autonomía con baterías intercambiables y un nivel avanzado de conducción autónoma. Su principal aplicación serán los servicios de movilidad compartida, como el carsharing, a los que permitirá reducir sus costes operativos en un 50%.
