Fin es un anillo que se incrusta en nuestro dedo pulgar y nos permite controlar, mediante movimientos gestuales, casi cualquier dispositivos tecnológico.
Este aparato cuenta con un pequeño sensor óptico que detecta los movimientos del pulgar, por lo que puede transmitir instrucciones a los dispositivos a los que este conectado con tan solo, literalmente, chasquear los dedos.
Después de configurar a Fin mediante una aplicación que lo conecta a un dispositivo móvil, es posible realizar funciones como bajar el volumen del teléfono deslizando el pulgar hacia abajo, o saltar una canción del reproductor de música al mover el pulgar sobre la palma de la mano opuesta. El anillo puede convertir cada articulación de un dedo en una función diferente, por lo que es posible controlar todos los dispositivos desde la palma de la mano.
Los creadores de Fin decidieron usar la plataforma de crowdfunding Indiegogo para financiar su producto, afortunadamente acaban de rebasar la cifra necesaria (100 mil dólares) para hacerlo la realidad. Las primeras entregas se harán en el mes de septiembre, así que si te interesa tener uno de estos anillos todavía estás a tiempo comprarlo, ya que aún le restan 4 días al proyecto para que termine el fondeo.
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