Si quieres que tu rutina de belleza sea perfecta, es necesario que todo lo que uses esté siempre limpio. Una parte importantísima son tus brochas. En ellas se puede acumular mucha grasa y bacterias, las causantes de las terribles espinillas, así que mira cómo puedes limpiarlas.
Debes hacerlo dependiendo de la frecuencia con que las uses, pero lo más recomendable es lavarlas cada dos semanas para mantenerlas libres de gérmenes.
* Utiliza tu shampo: Pon un poco en un recipiente con agua y sumérgelas sólo hasta la mitad. Haz unos movimientos en forma circular dentro del tazón y sácalas. Enjuágalas con agua y ponlas en un vaso con los pelitos hacia arriba. Deja que sequen.
* Esponjas para maquillaje: Moja tus brochas y unta en una esponjita limpia limpiador especial que venden en las tiendas de belleza. Ve aplicándolo en todos sus pelitos. Por último enjuaga con agua y déjalas secar encima de un papel para que absorba todo el líquido.
* Spray: Igual que el producto anterior, puedes encontrarlo en tiendas donde vendan productos de belleza. Rocía directamente un poco de él en la brocha y con tus dedos frota suavemente todos lo pelitos durante 2 minutos. Enjuaga con agua y déjalas secar en un vaso.
Recuerda que las bacterias no tardan mucho tiempo en instalarse, así que dale una limpieza continua a este utensílio de belleza.
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